Intel y Qualcomm se unen a Google en su veto a Huawei y dejan sus móviles sin Android ni aplicaciones

Perderá así acceso inmediato a las actualizaciones de Android y la próxima versión de sus móviles para fuera de China tampoco contará con apps y servicios como Google Play Store o Gmail.

Las consecuencias de la firma de la orden ejectiva de Donald Trump prohibiendo el uso de la tecnología de "adversarios extranjeros" no se ha hecho esperar y Google ha suspendido todos sus negocios con Huawei que requieran de las transferencias de hardware y software, según informa Reuters a través de fuentes cercanas a la compañía.

De facto, esto significa que los teléfonos y tabletas de Huawei que ya se encuentran en manos de los usuarios no podrán disfrutar de las actualizaciones del sistema operativo Android. Una medida que, a medio y largo plazo, imposibilitaría la descarga de servicios y aplicaciones que requieran actualizaciones.

La decisión de Google cuenta con una especial trascendencia para el mercado español ya que Huawei es actualmente la marca que más teléfonos móviles vende en nuestro país, alcanzando una cuota de mercado por unidades de 28,3%, superando incluso a Samsung, que históricamente había ostentado el liderazgo.

El cambio en la política de Google también afecta a los dispositivos de Huawei de la próxima generación (los que todavía no han salido al mercado), pues ya no podrían contar con el sistema operativo Android.

Según ha adelantado Reuters, los pormenores de la decisión todavía se están discutiendo en Alphabet Inc., la compañía propietaria de Google. Mientras tanto, Huawei se encontraría evaluando el impacto de la firma de la orden presidencial de Trump.

El veto de Google es uno de los escenarios que la compañía china contempla desde el año 2012, cuando EEUU (bajo la administración Obama) abrió su primera investigación oficial sobre Huawei y ZTE. A partir de ese momento, la empresa de Shenzhen comenzó a trabajar en su propio sistema operativo.

La orden ejecutiva de Trump coloca a Huawei en una posición complicada en EEUU y la sitúa, de facto, en una lista negra, lo que desincentiva a empresas, investigadores y universidades a colaborar con ella.

Pese a que la consecuencia más evidente para los españoles de la decisión de la Casa Blanca se encuentre en sus teléfonos móviles, la motivación real del veto a Huawei está en el desarrollo e implantación de las redes de telecomunicaciones 5G, una tecnología en la que la empresa china ofrece los servicios más punteros a los precios más competitivos.

Tras el liderazgo de Huawei en el sector de infraestructuras de telecomunicaciones, EEUU siempre ha sospechado que la empresa opera como un brazo tecnológico del gobierno de Pekín.

"No podemos olvidar que estos sistemas están diseñados de forma expresa junto con el Ejército Chino", ha asegurado el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en reiteradas ocasiones. Unas acusaciones que, desde Huawei, han negado numerosas veces al tiempo que reclaman pruebas.

Durante el último año, el Despacho Oval ha hecho un fuerte lobby en política exterior buscando que sus aliados sigan sus pasos. De hecho, Pompeo ha llegado a afirmar que EEUU dejará de compartir información de inteligencia con los países que opten por las redes 5G de Huawei, como es el caso de España.

Mientras tanto, Huawei goza de confianza plena por parte del Ejectivo Español. De hecho, el gobierno de Sanchez ha aprovechado sus contactos al máximo nivel con el gobierno chino para actuar como facilitador de un acuerdo bilateral entre Huawei y Telefónica sobre el 5G.

Los propietarios de dispositivos Huawei basados en Android cuentan con un panorama complicado a medio plazo.

La decisión de Google deja a la compañía china sin colaboración y respaldo técnico, por lo que sus móviles no podrán disfrutar de las futuras actualizaciones y el hecho de tener un sistema operativo actualizado es un requisito indispensable para disfrutar de algunas de las aplicaciones de moda que hay en el mercado.

La decisión de Google obligará a Huawei a desarrollar y comercializar su propio sistema operativo fuera de China y las aplicaciones más populares (WhatsApp, Instagram, Gmail, Facebook, Play Store...) tendrán que adaptarse al mismo... O no, pues todas ellas son estadounidenses.